Trocitos de nuestra Tierra
Almería, un universo por disfrutar.
Ya el pueblo árabe supo bautizar a Almería con el nombre que mejor la define: MIRADOR. Y desde entonces hasta hoy, la ciudad no ha dejado de mirar al extenso mar que se extiende ante ella. A las puerta de la naturaleza en estado puro, o lo que es lo mismo, Cabo de Gata. Desde lo alto de su monumental Alcazaba, legado árabe que simboliza su rico pasado. En plena ebullición de una capital histórica donde sus gentes se enredan, entre callejuelas de adoquines, en las tradiciones con más solera. Desde todas las esquinas de este rincón de Andalucía, Almería vive de frente a un intenso y un inmenso azul mediterráneo.
Almería cuenta además con importantes monumentos históricos de la época decimonónica en la zona más llana de la ciudad, como son la antigua estación de ferrocarriles, la Escuela de Artes y Oficios, el Círculo Mercantil e Industrial o el Mercado Central. También su alegre plaza de toros, o el singular cargadero de mineral denominado Cable Inglés y ubicado junto al Puerto a principios del siglo XX, forman parte destacada del amplio legado histórico que esconde esta ciudad llena de vida.
Y precisamente esa vitalidad se muestra en su enorme oferta cultural y de ocio. No sólo ofrece al viajero la posibilidad de visitar el Centro Andaluz de la Fotografía, su Museo Arqueológico, el Centro de Arte Museo de Almería,… Todo ello, aderezado con uno de los grandes orgullos capitalinos: la ruta de las tapas, tradición gastronómica que se ha convertido ya en una seña de identidad almeriense.
Además, Almería despliega ante sus visitantes una amplia oferta para llevar a cabo la práctica de deportes, especialmente los náuticos, verdaderamente consolidados en la provincia gracias a un clima privilegiado. Vela, windsurf, piragüismo,… Asimismo, los practicantes de un deporte clásico, el golf, pueden disfrutar del excelente Campo ‘Alborán’ de El Toyo, creado con motivo de la celebración, en el año 2005, de los XV Juegos Mediterráneos, que mostraron al mundo el carácter deportivo de esta ciudad.
Pero no sólo eso. Almería se prolonga hasta el Cabo de Gata, donde la naturaleza se abre a los visitantes en todo su esplendor, y que permite practicar todo tipo de actividades en pleno contacto con el medio ambiente, disfrutando así de su flora, y también de su fauna.
Almería es todo eso y mucho más. Uno de los últimos lugares del Sur que aún quedan por descubrir.